Para nadie es un secreto que gran parte de la información que permanece en nuestras mentes como conocimiento o como simple información, es adquirida por medio de imágenes. La era de la información, como se conoce actualmente a los diferentes avances tecnológicos y transformaciones que sufren los métodos de acercarse a la información, demuestra el gran valor que tiene el diseñador visual o de información en el tratamiento de los datos y en la manera de acercar los usuarios al conocimiento.
Este proceso de transformación, tal como lo demuestra Bonsiepe es una cadena lingüística progresiva que inicia con los datos, continúa con el procesamiento de los datos (información) hasta la verificación de datos (conocimiento).
El cambio de la información en conocimiento se da en el momento en que el usuario se apropia de esos datos procesados (información) y es capaz de usarlos para resolver situaciones de su vida cotidiana. En sí la información es un conjunto de datos que fue organizado y estructurado para ser presentado, pero es cada sujeto quien se apropia de ese flujo de datos para hacerlos valederos y útiles en su contexto. Cada vez que se adquiere más conocimiento sobre algún tema específico se adquiere un mayor nivel de operación mental, se relaciona el tema apropiado con los demás previamente adquiridos. Se empieza a construir un banco de conocimiento (información procesada), listo para ser aplicado en cualquier momento.
Uno de los componentes importantes en este proceso de generación de conocimiento es la visualización, que según Bonsiepe puede ser tomada como la transformación de procesos invisibles en procesos que demuestran la manera como se genera la adquisición de conocimientos en los usuarios, es un trabajo que debe realizar la persona encargada de presentar la información. Los diseñadores de información tienen allí un gran reto y es generar una interfaz que permite que de una manera natural el intérprete se acerque a la información procesada, todo ello mediante una adecuada administración de los recursos audiovisuales regidos por una audiovisualística o retórica visual, lo cual logrará que sea menos dificultoso el acercamiento al conocimiento.
Existen varios pasos en todo este proceso que debe llevar a cabo el diseñador visual y son:
•La recolección de los datos
•La clasificación de la información
•Las relaciones temáticas y tecnológicas que se darán en la visualización de la información
•Verificación de la efectividad del proyecto mediante pruebas piloto
De esta manera se hace visible cómo el diseñador visual o de información, es una pieza clave en los nuevos procesos de enseñanza/aprendizaje, ya que él es quien se encarga de administrar esos datos que son generados por otros profesionales o personas y generar propuestas audiovisuales que no sólo sean atrayentes sino eficaces a la hora de generar conocimientos en cualquier persona que utiliza dispositivos fijos, móviles, ambientales y digitales en su vida cotidiana.
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